(No hace falta que vuelvas a leer Alicia Revisitada (I y II)... a no ser que estés tan depravad@ que no puedas pasar sin ellas, claro)*Algunas frases y expresiones del siguiente texto no han variado respecto al capítulo 8 del libro original, capítulo que puedes leer aquí. -.-
"Alicia
sodomizada llega a la entrada de un jardín donde ve a tres naipes pintando de rojo un rosal blanco. Les pregunta por qué lo hacen y ellos le dicen que se confundieron al plantarlo. Lo hicieron de blanco
virginal y la
Reina de Corazones lo quiere de rojo
perversidad. Pues el vicio y el libertinaje están a la orden del día en su Reino.
Y Alicia exclama:
- ¡Anda, pues como yo! ¡Entré blanca y pura y me voy toda roja y hecha una puta!.
A todo esto llega el Cortejo Real y entre la soldadesca y los infantes Alicia ve al
Conejo Blanco hablando atropelladamente, muy nervioso, sonriendo sin ton ni son. La niña le pregunta qué le pasa y de lo que dice el Conejo (que ve a Alicia de todos los colores) sólo sabe distinguir estas palabras:
- Tripi, tripi, tripi - y luego -,
Lusiiindescaaaaiigüizzdaaayaamooons.
Justo al final del Cortejo viene la Reina y ésta se para ante Alicia y dice:
- ¡Cacho zorra! ¡Inclínate! ¿Cómo te llamas?
- Alicia, para servirle a su majestad - dice haciendo una reverencia.
- ¿Y quiénes son estos? - pregunta señalando a los tres naipes que estaban junto al rosal.
- ¿Cómo voy a saberlo yo? - contesta la niña.
- ¡Que le corten la cabeza del...
mmm! - duda la Reina.
- Yo no tengo de eso, puerca - dice Alicia levantándose el vestido.
- Considera, querida, que es sólo una niña - interviene por primera vez el Rey, y mostrando su interés continua diciendo -, aunque con toda una entrepierna de mujer, sí.
- Te propongo un juego, niña - dice la Reina.
- Ya me sé este cuento de los cojones - dice Alicia -. El juego del Croquet ¿verdad?.
- No, querida, no - ríe la Reina -. Los tiempos cambian. Ahora jugamos al
Teto.
Entonces Alicia se gira y ve cómo los tres naipes le están pintando de rojo los bajos al pobre Conejo Blanco y, resignada, se agacha para ver pasar ante sí a todos y a cada uno de los miembros del Cortejo Real."