... Y la chica regresaba al bosque a oír historias, a veces nevaba, a veces llovía, y en aquellas tardes sus ojos se volvían de un gris tan claro que en ocasiones parecían blancos.

-Piedra y la chica de ojos azules-

Como Dos Granos de Arena


(Lee mientras pulsas aquí y oyes de fondo a Annie Lennox con su I Put A Spell On You)

Ya te lo había advertido, que esto era distinto a todo lo que habías visto antes, no tiene nada que ver con las demás cuestas que has subido. Y como sé que te gusta subir cuestas... por eso quería traerte aquí, porque la belleza de esta duna es... como la tuya, como de otro planeta.

Ahora llegaremos a la cima, y nos revolcaremos entre toda esta arena, como si fuéramos dos gigantescos granos dentro de un reloj de cristal que se acaba de romper, y caen, uno encima del otro, rodando como corazones de piedra en un indescriptible baile bajo este sol de Bolonia.

Y el grano que soy yo me detendré en tu sonrisa cuando nos encallemos en la ladera, y recordaré en ese momento lo rápido que fue empezar a quererte y lo lento que me resulta separarme de ti, porque no lo he hecho, porque, aunque estemos aquí, juntos, una parte de mí todavía sigue de pie sobre aquel andén de nuestra primera despedida.

*foto: AdR, atardecer sobre la duna de Bolonia.

No Hay Día Gris...


-¿Ves? No hay día gris, en todo caso... mal enfocado.
-Pues ven, acércate, y enfócame el día con tu desnudez.

(Y así es como se empiezan a romper los relojes)

*foto de aquí.

Otra Vez Esa Sensación...

 

-Otra vez tengo esa sensación, como la de la otra noche.
-¿Qué sensación?
-La de querer coger el coche en mitad de esta madrugada, llegar a tu casa y sentarme en el borde de tu cama. Y hablar contigo en voz baja mientras sigues tumbada. Echarme frente a ti, y seguir hablando hasta que se nos cierren los ojos del cansancio, y nuestras voces ya no parezcan voces, sólo sean resuellos de la respiración... con formas de palabras.

*foto de aquí.