... Y la chica regresaba al bosque a oír historias, a veces nevaba, a veces llovía, y en aquellas tardes sus ojos se volvían de un gris tan claro que en ocasiones parecían blancos.

-Piedra y la chica de ojos azules-

Nota para editores

Hace algunos años comencé la búsqueda de editorial para mis escritos enviando e-mails a los buzones de decenas de editoriales. Recibí respuestas de todos los colores y sabores, algunas eran mecánicas, otras incluían piedras, o indiferencia, y también unas cuantas promesas de publicación que se rompieron por el camino.

Ahora ya no busco nada.

De modo que si alguien está interesado en lo que tengo guardado en el cajón (En Ángulo Muerto -novela-, El Hombre Sin Tildes -cuento largo-, y otra serie de cuentos)... ya saben dónde encontrarme, pueden llamar a mi puerta, la abriré con mucho gusto.

Si no es así... por favor, pasen de largo.