A la salida del parque comenzó a llover con fuerza, la multitud se apiñó bajo la visera que marcaba el final del recinto.
- Voy a perder mi autobús - pensaste en voz alta.
Te miré, eras más alta que yo, pero aquellas palabras te hicieron diminuta, como si fueras una esfera de un milímetro de luz que se apagaba en la palma de mi mano. Melancólica, fijaste tus ojos al final de la cuesta, como si quisieras traerte la calle entera. Saqué el mapa doblado del bolsillo de mi abrigo y lo extendí por encima de mi cabeza. Me acerqué a ti y compartí la mitad del pliego contigo, ahora estábamos bajo la ciudad. Me miraste. Sonreiste. Sonreí.
- ¿Vamos? - pregunté.
Arrancamos a paso rápido, bajando la cuesta, y las gotas de lluvia golpeaban con estrépito en el mapa, como queriendo traspasarlo y arrastrar sobre nuestros cabellos la tinta de las notas que yo había tomado.
- Se romperá, el agua romperá tu mapa - dijiste entre risas mientras seguíamos caminando.
- No lo hará. Corre.
Y acabamos llegando a tu parada. Agaché la cabeza y mis ojos quedaron a la altura de tus labios, para mí era el suicidio perfecto. Exhalaste lo que a mí me pareció un beso, lo perdí, y en ese instante llegó tu autobús y, sin mirarme, subiste a él susurrando un gracias que acabó resbalando por mi mapa. Bajo la lluvia presencié cómo te alejabas.
Un mundo y medio después todavía te recuerdo.
- ¿Vamos? - pregunté.
Arrancamos a paso rápido, bajando la cuesta, y las gotas de lluvia golpeaban con estrépito en el mapa, como queriendo traspasarlo y arrastrar sobre nuestros cabellos la tinta de las notas que yo había tomado.
- Se romperá, el agua romperá tu mapa - dijiste entre risas mientras seguíamos caminando.
- No lo hará. Corre.
Y acabamos llegando a tu parada. Agaché la cabeza y mis ojos quedaron a la altura de tus labios, para mí era el suicidio perfecto. Exhalaste lo que a mí me pareció un beso, lo perdí, y en ese instante llegó tu autobús y, sin mirarme, subiste a él susurrando un gracias que acabó resbalando por mi mapa. Bajo la lluvia presencié cómo te alejabas.
Un mundo y medio después todavía te recuerdo.
*foto de aquí.
19 Comentarios | Escribe el tuyo:
Todo un caballero...
Besicos
Que pocos quedamos así Ángel, jeje
Muy romántico. Me gustó la imagen creada con el "gracias" resbalando por el periódico...
Un saludo indio
Que muchacha afortunada...
Abrazos
Os teníais que haber perdido dentro de tu mapa.
Saludos geográficos.
Dos minutos dan para mucho por poco tiempo que parezca. El mapa de las gotas del amor.
Feliz año 2012.
saludos.
Estas son las mejores historias. Cortas, intensas.
Recuerdo una parecida en el metro.
Feliz año nuevo, Ángel :)
Un beso
No podía romper la lluvia el mapa que traza el destino.
Un dulce, suave, de sabor in crescendo, sin final, sin necesidad de mas, bellísimo relato.
LLegó el año de La Pepa quillo! :)
Un abrazo!
Haces de escenas sencillas algo inolvidable. Un placer volver a sumergirme en tus letras.
Besotes.
otra nueva preciosidad tuya
…unos minutos pueden cambiar el rumbo de la vida de las personas, o simplemente regalarnos uno de los momentos más maravillosos de aquellos que quedan enganchados en el alma.
Precioso encuentro.
A veces queda un recuerdo más nítido de lo que no fue que de lo que sucedió.
Me ha gustado mucho el relato, Ángel.
Si fuera una tira cómica sería en blanco y negro, destacando el mapa en color... y sucedería en París.
La belleza de la historia reside en que siempre la recordarán como un momento perfecto que escapa al paso del tiempo, sin malos rollos, ni peleas ni historias raras, vamos, sin realidad.
feliz año, by the way ^^
he estado un poco desconectada del mundo bloggero estas navidades... me encanta la nueva imagen y que decir de tus letras... es el tipo de historias que me hacen fan de ti ajjaja ;) un beso
Una rafaga de amor, fugaz como una estrella.
Besitos y feliz año Ángel
La frase final es antológica. Enhorabuena
Tierno y caprichoso tu relato.
Muy buena ese epílogo, Ángel.
Me encantó esta entrada y comparto tus palabras.Un momento que quedará grabado en el alma y en la piel.Tienes un espacio en donde puedo sentir el aroma a reflexión, poesía y evolución.Un abrazo fraternal de esta seguidora y felíz año 2012 para ti y los tuyos.
Breve, intenso e inesperado; así son los verdaderos romances que nacen incluso bajo un aguacero.
Saludos!
Jorboan
www.loscuentosdejorboan.blogspot.com
Tú pá quedar por encima del maestro no sabías que hacer!! :D
(Cinco minutos bastan para soñar toda una vida,Benedetti)
y esta tontería que te acabo de poner es basicamente porque me has dejado impresionada...sin palabras,bello,bello...y la música...ufff
Otro beso.
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