"Vivía en un tiempo, a orillas de un charco inmenso de aguas calmadas, un hombre enamorado de las palabras, que comprendía que el sentir auténtico permanecía, y el tiempo pasaba. Y a este hombre le llegaba flotando a morir junto a su cabaña, sobre lenguas de agua, recuerdos que había regalado a mujeres amadas.
De modo que guardaba: escritos, cuentos, cajas de música, cajas vacías, cajas con cuentos, manuscritos, libros, tazas, flores marchitas, cartas sin lacrar y lacradas, primeras citas, plumas, primeros besos, novelas acabadas, la caja...
... palabras, palabras... palabras.
Lo recogía todo desde el amanecer hasta bien entrada la madrugada, sobre camas de espuma blanca y salada. Y bajo el silencio y la quietud de su alma permanecía viva la llama de una espera abierta y un amor infinito.
Todo lo que llegaba lo guardaba en un arcón sin pronunciar el más leve de los suspiros ni la más corta de las palabras, y dejando caer las lágrimas más largas. Y en el espejo del agua veía su rostro como el de aquel hombre muerto de la historia que una vez oyó de boca de un cuentacuentos, como si estuviera tumbado, agonizando a suspiros entrecortados entre rocas cubiertas de mariposas blancas.
Hasta que en un lluvioso atardecer se metió en la cabaña y se echó el arcón a la espalda. Se adentró en el charco inmenso y calmado...
... y desapareció para siempre, bajo las aguas."
-.-
y...
*foto de aquí
35 Comentarios | Escribe el tuyo:
...y creo que poco más hay que aclarar de este relato, que además de ser un cuento breve lleva la etiqueta Mi Historia.
Sólo deciros que, a pesar de las puñaladas por la espalda, no me hundo. Yo nado de maravilla.
Volveré a releer para poder perderme con calma en todos esos rincones, de momento he de decirte que no sé si serán tus palabras, la música o el dia con un cielo gris pesado.. quizás las tres cosas, pero a medida que iba leyendo me sentía como una pluma deslizándose suavemente por el aire sin acabar de llegar al suelo..no sé si te he acariciado a ti o tú a mi con éstas líneas, el caso es que me ha encantado leerte..
podría decirte muchas cosas más que quizás haga en otra ocasión, no es plan de dejar un manuscrito..jaja
Sólo una cosa más..una caricia por cada una de esas puñaladas...
...
¿Qué decir a esto Ángel?
...Nada, absolutamente nada... Hago como el "hombre" de este cuento... No suspiro, sólo derramo largas lágrimas que van desde mis ojos hasta mi boca...
Mal día para leer esto... pero sabes? Yo también nado muy bien, es lo que tiene criarse en la costa verdad Ángel? ;)
Besos guapo
PD: La música me la guardo ;)
Me llueven palabras, muchas palabras, pensamientos y hasta consejos insignificantes... pero me los callo y te regalo un silencio de esos que calman y curan sin vendaje alguno.
A un hombre hecho de mar no hay tormenta que se le resista.
:) Un beso
Muy evocador, especialmente en estos días en que en ZGZ las tormentas se preparan en apenas minutos y un día soleado puedes acabar duchado en público...
La lluvia siempre trae promesas.
Abrazos.
Me gusta la idea de llenar un cofre con :suspiros, besos, lágrimas amargas y dulces, cartas, poemas, risas, sueños, melancolía, nostalgia...
Me gusta que nada(las puñaladas traperas) ni nadie te puedan tumbar hombre sin tildes!
Un beso gordo y salado como el mar de Cádiz:)
Sabes... me encantan las cajitas de madera, tengo un montón y cada una de ellas, llenas de cosillas inútiles, aunque para mi cualquier pedacito de papel es un recuerdo, es un espacio abierto, por eso entiendo al hombre del cuentacuentos que enjuaga sus lágrimas en un gran charco, que en vez de agua sean un cristalino espejo de esperanzas.
Besitos :-)
Me da lágrima fácil, como el rapé...
Saludo!
Nada puedo añadir a tan buenos deseos hacia tu persona, no? Así que me limito a añadir un abrazo reparador más a los que ya te han dejado por aquí.
Besets.
El peso de los recuerdos puede hacernos hundir en nuestras propias aguas calmas...
Me gustó mucho tú relato.
Besos rojos,
HR.
Fíjate si seré egoista que ya echaba de menos estos cuentos. Lo siento, pero con perversus no me hallo.
Y ciertamente los suspiros no pronunciados de este hombre me han llegado en el momento adecuado.
Tus cuentos...Lo cuentan todo tan bien...Tan sentido, tan próximo...
Besos
Y es que, cuando uno muere, quedará su obra, pero lo que no queda es su sonrisa y su llanto... nuestra forma y manera de ver las cosas y de sentirlas... de reirlas o llorarlas.
Un abrazo.
Casi todas las batallas se ganan con paciencia y resistencia. Es cuestión de nadar, aguantar, y esperar el momento de dar las mejores brazadas.
Que no me entere yo que a mi niño le hacen daño, que voy allá y saco mi rasmia ehhhhhhhhhhhhhh
besicos con mucho amor
¿Puñaladas x la espalda? mmm ... quién sabe que historias hay detrás de este cuento...
Sólo espero que tu no desaparezcas sin dejar rastro... bajo las aguas.
Linda historia, tú historia, y me encanta leer otra vez tus relatos.
besitos
Pues menos mal que sabes nadar bien... yo soy de esos que tienen que hacer pie, y tener esa seguridad. Y por supuesto voy totalmente en doble sentido.
Pégale una buena patada a ese baul y mira como flota y termina hundiéndose. Las burbujas que salen, son los buenos recuerdos que son incapaces de morir ahogados.
Aspíralos y vive con ellos
Un abrazo.
En el camino de la vida nada vale llorar, las lagrimas son el agua del charco, al poco tiempo se convierte en agua de fango, si eres fuerte mentalmente resistes con una cosa llamada paciencia, y otra cosa es la suerte, pero esta consiste en no rendirse jamas....
La indeferecia ante las puñaladas le duelen a quien las ejecuta.
Un abrazo.
Qué balsámico....
una más, ya lo sabes, vuelve cuando quieras. Si eso que no sabes, palabras, música o cielo plomizo, hace que te sientas como una pluma... dichosa tú. Las caricias se notan incluso en la distancia. A mí me gusta que estés por aquí.
Las puñaladas sanan. Gracias.
Besos.
India...
Se pueden decir muchas cosas, se puede decir un silencio, incluso.
Esas lágrimas, que no se pierden en el suelo, son las que mejor saben luego, a besos.
En los malos días siempre habrá gente que te apoye y te haga reír :)
Verdad, verdad... es una de las cosas buenas de nuestra costa.
Besos, hermosa.
P.D.: Para ti.
Sureña, yo, mientras te lluevan buenos deseos, sigo tan contento como unas castañuelas (mi madre suele decir eso).
¡Qué buenos tus silencios! Es lo mejor que puedo oír ahora.
Espero que a uno hecho de olas cortantes le pase lo mismo.
Un beso, niña.
39escalones, y eso que en Cádiz no hay tormentas. 27º y subiendo.
Ya es verano. Si trae promesas... que llueva entonces.
Abrazos.
Sibyla, a mí también me gusta la idea, siempre y cuando no sean... devueltos.
Al Hombre Sin Tildes no le tumba nada, en eso llevas toda la razón.
Qué bien conoces ese mar :)
Un beso oceánico.
Darilea, yo tengo varias, incluso la caja de Scriptoria, que siempre creí que no la volvería a ver. Que sea ese espejo cristalino que dices, una imagen preciosa.
Besitos.
David, ea, pues a llorar :)
Abrazos.
Susana, bueno, puedes añadir siempre lo que quieras o comentar sólo el cuento :) Abrazo tu abrazo y te mando unos besos.
Habitaciones Rojas, así es. Eso es lo que le pasa al tesorero del cuento. Algo terrible, la verdad.
Gracias.
Besitos azules, como el Atlántico.
emperatriz, lo entiendo. Perversus es muy diferente a la tónica de Scriptoria. Ya acabó.
Me alegro que siempre sea el momento adecuado, o casi siempre, espero.
Muchas gracias, intentaré conservar esa proximidad.
Besos.
guillermo, justo lo que dices, quizás las sonrisas y los llantos podrán quedar en las letras, pero es difícil plasmarlos y visualizarlos.
Abrazos.
Juanjo, de hace poco a esta parte he ganado una resistencia brutal a muchas cosas. Cada día me parezco más a un témpano de hielo.
Sigo braceando, literalmente, todos los días.
Abrazos.
Belén, :) pues ven para cuando te necesite, que ya han sido muchas las veces. Pero eso sí, siempre has estado ahí. Así que... gracias :)
Besitos con mucho de todo.
Nayu, uy, con esas historias se podrían escribir decenas de relatos, o una novela, quien sabe...
Salvo catástrofe... no desapareceré sin dejar rastro.
A mí me encanta que estés aquí, como siempre.
Besitos.
sueño, voy progresando, pero no soy Phelps :) La verdad es que sí, que debería pegarle una buena patada. Lo mejor es que está bien guardado en un lugar poco accesible. Me quedo con las burbujas, al fin y al cabo es aire que se puede respirar.
Maravilloso consejo.
Abrazos.
mErl, me pasó una cosa hace tiempo que me hizo fuerte mentalmente, y parsimonioso. Eso que logré sacar de algo malo, me lo llevo. No me rendiré, claro.
Es una buena forma de hacer rebotar el puñal.
Abrazos.
Wen, como una pomadita para bebés :)
Besitos.
Es bonito atesorar cosas...incluso las que duelen.
Yo las atesoro esperando que un día, al contemplarlas, sólo me saquen una sonrisa.
Mientras tanto...a nadar.
Un beso
Lala
Si nos hundimos dejaremos de escribir, de vivir, y de amar.
Besos superviviente...
Adr...muchas gracias por este trocito de tu intimidad (tan bien escrito). Besitos varios.
Y ay de ti como te hundas! Que tú quillo eres un amigo y eso es un tesoro
pero arriba, que abajo en el fondo de la Bahía ya hay muchos tesoros y los amigos escasean! :)
Y además hubo por ahí un ascenso... no? ;)
La lluvia borrará las huellas en la arena y las olas se llevarán todo mal momento.
Y proa al mañana!
Un abrazo fuerte!
Precioso en cuento. Es curioso, que también me he referido en un post a una caja, en este caso hablando de una película “Cosas insignificantes”. Creo que la mayoría conservamos en cajas o cajones recuerdos físicos o sensaciones, que nos calan, que impregnan nuestra alma.
La lluvia en este caso se los lleva, pero casi siempre es difícil desprenderse de ellos.
Lo mejor es, que cuando alguien “se va” nos quedan sus palabras…palabras… palabras…silencios que tienen peso.
Un besico
Pues digamos que, pasaba por aquí... y qué maravillosa sorpresa.
El texto es precioso, la foto muy sugerente, y la lluvia...mmm amada lluvia, musa divina, obsesión de muchos.
Me ha encantado tu blog.
Mi más sincero agradecimiento por mostrarme palabras tan bellas y bien entrelazadas.
Tenias razòn cuando me advertias que lleguè en un momento de cambio, que lo ya escrito y lo que venia en un futuro no tenia nada que ver con los perversus que yo lleguè a leer... y aun asi el juego de perversus me gustò... pero esto es excelente.. y la mùsica de fondo ayuda a por un momento olvidar que hay mundo fuera de las letras...
Besos
Que triste que te lleguen los recuerdos a la orilla, como olvidados por la otra persona.
Ahora sí, le saldría un album precioso.
Yo creo que esta en el agua de momento. Y cualquier primavera saldrá a flote otra vez...
Un abrazo
Pues no merece ese final un ser que amó las palabras, y creo que, tal como tú, él saldría a flote, ya que las palabras tienen mucha fuerza y jalarían de él hasta la orilla, otra orilla quizás, pero orilla al fin y al cabo.
Abrazos
Y.... Pero que rebonito. Yo me he quedado suspirando, lastima que ahora no pueda saber que canción suena de fondo.
Besos
Un síndroma de Diógenes... con las palabras...
Me es cercano este nombre...
Ya tenía ganas de este tipo de cuentos. ;)
Pues más allá de lo personal que trascienda del relato, lo cierto es que la ambientación, el efecto sonoro de la música, le confiere un halo de ternura de lo más apropiado.
Precioso ADR, precioso, cuanto encierra y cuanto dice de tí. Y para colofón, la música.
Esta entrada ha sido para mí un verdadero lujo.
Besos
Nado a tu lado si te hace falta. Y te abrazo, y te presto mi paraguas y te ayudo a secar tus cuentos.
Gracias por tus cuentos, gracias por tu historia.
Sigo abrazándote, incluso debajo del agua ;)
Lala, pues no veas lo que estoy nadando, vamos :) La sonrisa va a tardar en salir, pero mucho muuucho.
Besos.
el ángel..., en esas estamos, en no dejar de hacer ni una sola de esas cosas. No merece la pena dejarlo por nada ni por nadie.
Besos.
Eria, gracias a ti, hermosa. Tus palabras lo dicen todo.
Besos.
Carlos, uy, no soy un tesoro, pero me hundo como si fuese, vamos. Es cierto que hay muchos en el fondo. Ojalá pudiéramos recuperarlos.
Tú sí que eres un amigo, chaval.
Un ascenso de paro es lo que hay XD
¡A toda vela!
Abrazos.
Lluviané, esas cajas de las que hablan son mi perdición. No sé por qué se me ocurre a mí meter cosas dentro... a ver si el hombre del cuento se hunde por mí.
Si algunos silencios pesan tanto, y varias veces que me han hecho comprobarlo, mejor que se los lleven.
Besos.
Eva, bienvenida a Scriptoria. Qué bien que pasaras y que te quedaras :) Si alguien tiene que agradecer soy yo, por tus palabras, claro.
Me pasaré por tu Divertimento.
Besos.
Sensaciones E., cuando elijo música para los textos trato por todos los medios que sea un transporte más que un acompañamiento de palabras :)
Eso, Perversus fue una etapa corta tan sólo.
Besos.
Sombras..., muy triste. Y no olvidados por la persona... sino no queridos y con cuentagotas.
Dudo que salga a flote, el que se hundió pereció, pero ahora hay otro nuevo, y fuerte.
Besos
Trini, él tiene ese final, porque fue mi final hace un tiempo. Pero creo que los cuentacuentos nunca mueren, al menos de amor, eso lo dejamos para la literatura.
Besos.
belita, bueno, ya la podrás oír, supongo. Gracias por estar ahí :)
Besos.
Odiseo, y tanto que te es cercano. Tengo tanto pendiente por leer que tendría que hacerle un hueco a ese síndrome. Todo se andará.
Abrazos.
dintel, ya me lo olía yo :)
Besos.
Raúl, entonces misión cumplida por mi parte. Gracias.
Abrazos.
Verdial, un lujo es teneros siempre por aquí y compartir con vosotros estos escritos :)
Besos.
berrendita, gracias a ti por estar ahí siempre :)
Cogeremos un palito de esos para respirar bajo el agua ¿no?
Besitos.
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