... Y la chica regresaba al bosque a oír historias, a veces nevaba, a veces llovía, y en aquellas tardes sus ojos se volvían de un gris tan claro que en ocasiones parecían blancos.

-Piedra y la chica de ojos azules-

Resuello


Debussy. Preludio 'La fille aux cheveux de lin...'
 
He estado imaginando de muchas formas cómo sería todo esto contigo. En una cama. Hablando, comiendo, riéndonos, haciéndonos el amor, follándonos... Imaginando el momento en que ya de madrugada, exhaustos, posáramos nuestras caras, frente a frente, sobre la almohada.

Y tú todavía tendrías fuerzas para contarme cosas
con los ojos cerrados
casi hasta el amanecer
y yo te miraría
y en tus pausas
hablaría de vez en cuando

Los dos
muy cerca
tu cara y mi cara
con la luz apagada o en penumbra
sin tener que despedirnos
ni decirnos adiós

Y tus palabras...
casi no se entenderían
y agotada
acabarías susurrando
dejando caer las sílabas en la almohada
mientras mi mano acaricia tu pelo

... hasta que sólo se oigan los resuellos de nuestra respiración
y nada más.

*Foto de aquí

5 Comentarios | Escribe el tuyo:

Ramón María 10/8/12, 12:41  

Una secuencia por servidor "casi" olvidada, algo tan sencillo y lo complicado que resulta conseguirlo. Bellos e íntimos versos.

Saludo

emperatriz 10/8/12, 13:10  

Andaba yo soñando (despierta) con esto precisamente.

Qué maravilla redescubrir tus sábanas y los colores de la noche cuando miras a otra persona.

Paco Mira 10/8/12, 16:01  

Un relato encantador, muy sensual y emotivo.
Me encanta este blog porque nunca deja de sorprenderme.
Un abrazo y buen estío.

Isa 10/8/12, 20:57  

Te ha quedado sencillamente bello..

Manel Muntada 11/8/12, 10:07  

Ha sido como un conjuro que me ha vuelto hacia dentro hasta recoger las sensaciones maravillosas de esta escena. Qué bueno no haberlo olvidado... :)