... Y la chica regresaba al bosque a oír historias, a veces nevaba, a veces llovía, y en aquellas tardes sus ojos se volvían de un gris tan claro que en ocasiones parecían blancos.

-Piedra y la chica de ojos azules-

Blogs de Papel, 15 sueños para leer

Podría contaros un cuento corto, tal que así:
"Érase una vez 15 sueños de unos locos que unos chicos (aún más locos) convirtieron en un barquito de papel. Fin."

Pero no me voy a quedar aquí sino que os voy a decir que todavía recuerdo la primera vez que leí las normas para realizar este proyecto (allá a principios de año). Me prometí enviar algo, pero luego me pasó lo que me pasa cada vez que leo las reglas de algunos certámenes o convocatorias... que si letra tamaño 12, doble espacio, entre 3 y 10 páginas, etc.

Me dije: "Bueno, voy a probar con algo, voy a hacerlo, superaré el que tenga que ajustarme a unas normas". Y al final no envié nada. Aborrezco las reglas a la hora de escribir, aunque comprendo que sean necesarias en ocasiones como esta.

Pasó el tiempo y me olvidé. En el mes de Junio conocí a Mariano. Y me dijo: "Oye, si quieres puedes enviarnos algo tuyo". Y yo le comenté mi aversión a las limitaciones. Entonces él dijo: "¿Es que tú no sabes que las reglas están para incumplirlas?".

Así que me decidí por Solsticio Con Beso, que surgió de unir dos relatos a medias que tenía en borradores, y resultó algo diferente a lo que suelo escribir. Si compráis Blogs de Papel lo podréis leer. Esta es sólo mi historia, detrás de cada relato de este libro hay una más, única. Quizás sus autores nunca lleguen a desvelarlas pero lo mejor es que podréis disfrutar de 15 cuentos inéditos, 15 sueños diferentes hechos barcos de papel.

Aquí podréis leer la relación de sueños que recoge el libro. Y para quien quiera soñar con todos los locos sólo tendréis que haceros con un ejemplar atravesando la puerta de La Clandestina (en Madrid) o hacer un pedido por correo electrónico.

Quiero darles las gracias a todos mis locos compañeros, navegantes de sueños, y a los que fueron cómplices y artífices de este tipo de locuras... y, por supuesto, a todos los majaras que decidáis subiros a este barco y leer sus cuentos.

*foto de aquí

...

Tierno Cuento de Navidad


Música: Storytime (Danny Elfman)

"Sara estaba muy nerviosa.
Aún no había nieve, pero se decía que en la noche de ese Día caería sobre el pueblo una gran nevada.

Así que Sara se había puesto su abrigo, sus guantes y su bufanda y esperaba junto a la ventana a que cayera la noche, pero se cerró el cielo en nocturno y no pasaba nada.

Hasta que en la lejanía del negro sin estrellas vio un pequeño punto blanco en descenso.
Ay, ya llega, se dijo con la ilusión apretada en sus manos pequeñas. Abrió la puerta y corrió dando saltitos hasta el centro del jardín.

Y vio como el copo de nieve caía... muy lento. Uno solo.
Formó con sus manos un cuenco y el copo vino a caer en él.

¿Has muerto?, preguntó triste.
Y se la comió el silencio.

Ay, ¿... Y cómo te puedo dar el calor del frío que necesitas?, se dijo.
Y no supo que hacer, pues no había mayor frío que el que ya tiritaba en el blanco roto de ese copo de nieve nocturno.


Sara empezó a llorar lágrimas sin sal, algunas de ellas solidificaron en hielo sobre el copo de nieve, y el blanco se reavivó. La niña sonrió y siguió llorando, y a medida que sus lágrimas heladas caían sobre el copo de nieve éste se iba haciendo más grande en el cuenco de sus manos.

Hasta que la nieve rebosó de ellas. Y fue creciendo. Y creciendo...

Y así Sara pudo tejer el regalo que tanto añoraba:
El muñeco de nieve y lágrimas del blanco más inmaculado que jamás habían visto en el pueblo."

* foto de aquí

Terrible Cuento de Navidad



Música: Enter Sandman (Metallica)

"La pequeña Sara se levantó a romper el silencio de la noche, era Nochebuena, aún no había un alma despierta pero Papá Noel ya habría puesto los regalos al pie del árbol. De modo que bajó las escaleras iluminadas por la luz tenue de las velas y cuando llegó al salón vio a tres figuras de pie, sonriendo, muy quietas.

Una de ellas era una bruja vestida de negro, con un sombrero alto; otra era la de un hombre con traje y corbata oscuros, su silueta se tornaba cada vez más vaporosa cuanto más lo mirabas. La tercera criatura fue la que más aterró a Sara, pues era un demonio de ojos carbonizados, con forma humana, en carne viva y envuelto en llamas.

- No temas, mi niña - dijo la Bruja.

Y Sara comprobó que tenía la voz más dulce que jamás había oído. Incluso le recordó a su madre... probablemente fuese más musical y tierna que la de su madre... bueno, lo pensó mejor e incluso creyó que la Bruja era mucho mejor que su madre. Así que le dio la mano cuando ella le tendió la suya acompañada de una sonrisa. Eso tranquilizó por completo a la pequeña.

- Te voy a presentar a tus nuevos amigos - siguió la Bruja-. Éste es Sandman, pero le puedes llamar Sueño, te será más fácil. Y aquel es Fatuo, ilumina con su fuego a los niños perdidos.
- Pero yo no me he perdido - dijo Sara en un susurro.

Y Fatuo sonrió en negro a Sandman mientras se frotaba las manos en llamas.

- ¿No quieres ver tu regalo de Navidad? - le preguntó la Bruja a Sara.
- Claro, pero todavía no es la hora, no ha llegado Papá Noel y el árbol... ¡¿Qué le pasa a mi árbol?! - gritó la pequeña al ver cómo comenzaban a carbonizarse las ramas.
- No te preocupes, pequeña, Fatuo lo arreglará. Será tu nuevo Papá Noel...
- No quierooo, me da miedo, yo...
- Chisssst, ahora túmbate en el sofá, cariño, al dormirte de nuevo verás tu regalo. Repite con Sandman - dijo la Bruja.

Y Sara hizo lo que la Bruja le dijo y repitió estas palabras que Sandman le susurraba una y otra vez al oído:

Ahora me iré a dormir,
rezaré al Señor para que vele por mi alma,

pero si muero antes de despertar,

pediré al Demonio que se la lleve a su casa
*

Luego Sandman abrió su mano y sopló, y de su palma salió un puñado de arena que vino a parar a los ojos de la niña, la pequeña los cerró de inmediato y cayó en un profundo sueño del que Fatuo se encargaría que jamás despertase.

- Una menos... vayamos a la siguiente casa - dijo la Bruja mientras se ajustaba su sombrero y se dirigía al hueco de la chimenea."

* traducido de una parte de Enter Sandman de Metallica, sólo he modificado el último verso.

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¿Quieres saber cómo surge esto y quién es la chica en penumbra de la foto? Léelo en el primer comentario.

La Sutileza de las Esposas

(Extraído de la RAE)
Sutileza
4. f. Rel. Una de las cuatro dotes del cuerpo glorioso, que consiste en poder penetrar por otro cuerpo.
~ de manos.
1. f. Habilidad para hacer algo con expedición y primor.

-.-

"Ven, cariño, trae aquí tus preciosas manos. Ahora oirás el suave clic metálico que ellas susurran en tus muñecas, adornándolas, sólo para mí. Sólo para mí. Así es como te quiero en este justo momento. No tienes nada que temer, o sí. Mientras desnudo tu nuca con mis deseos las esposas me regalarán mi placer y tu miedo, y serás mi esclava, no sabrás por cuanto tiempo.

Ríndete, te voy a tirar al suelo. Hinca tus rodillas y pon sobre la alfombra tu cara. Quiero que me susurres lo que quieres que te llame.

Voy. Suave al oído:

Puta, zorra... esclava
.

Lame tus esposas... lámelas. ¿Duelen?.

Tú sabes cuánto te quiero ¿verdad?. Que esto es solo un juego nada peligroso, o no. Disfruta. Quiero que sepas que soy tu amo, te azotaré bien fuerte el trasero con la palma y con el revés de mis manos, mientras te penetro hasta tu fondo, duro. Soy tu amo, el que hunde su boca en tu coño sediento de mis lamidos veloces; el que no despega los ojos de tu cara mientras te bebe a sorbos grandes y pequeños. Tu amo, el que te ofrece a besos tus propios flujos escondidos en su lengua empapada y labios traviesos.

Voy a separar todos tus pliegues a pequeños mordiscos y chupadas... mientras te comes mis dedos y gimes pidiendo que mi polla... eyacule en tu cara"

* la foto es de aquí

-.-

En la web de En Angulo Muerto tenéis una sinopsis de la novela.

Madrugada rota por un Sueño


Música: You Go To My Head (Stacey Kent)
Letra


He escrito para ti el sueño que tuve la última vez que dormimos juntos. Al despuntar el alba abrí los ojos antes que tú y comencé a contártelo en susurros ¿recuerdas?. Fue esto lo que te dije. Justo esto:

"He soñado que las campanas que sonaban "a en punto" mientras hacíamos el amor se congelaban. Se alzaban dando media vuelta y, justo en el momento en que iban a sonar, se quedaban paradas en el aire, boca arriba. Y el tiempo se detenía para siempre.

En la calle los niños se habían quedado quietos corriendo hacia el autobús del colegio, una señora regaba sus geranios, quieta; un caballero se ponía su abrigo al salir de una tienda, quieto. Y por el aire una bandada de palomas cruzaba la plaza con unas hojas del otoño, quietas al viento quieto.

Y luego estábamos tú y yo.

Nos habíamos quedado como ahora. Durmiendo, abrazados, desnudos bajo las sábanas, tus labios a milímetros de los míos, exhalándonos a la boca los besos dormidos de los sueños que nunca nos contamos.

Y nos quedamos así. Para siempre.

Y pasaron años, y siglos. Y las campanas al vuelo, quietas, fueron testigo por la ventana de nuestro amor eterno, caliente y congelado.

Y al cabo de siglos unos seres muy parecidos a nosotros llegaron de otro sistema solar lejano, y vieron que todo estaba parado. Estudiaron el fenómeno y cuando nos vieron juntos entendieron que, de mi boca a la tuya, un halo invisible de amor había varado a las campanas que marcaron las horas que se nos iban entre mis besos en punto y tus abrazos a menos cuarto.

Entonces, antes de devolver el tiempo, elevaron nuestra cama y nos depositaron en una pequeña isla, pero en otro mundo, inventado, y en la isla sólo había una casa de madera rodeada de un bosque de naranjos alejado de la playa. Y no había nada más en ese mundo.

Sólo la isla rodeada de agua.
O el agua rota por la herida de la isla.
Y nosotros en ella, amándonos."

* foto (Lovers) de Angelo Plessas
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Lo que SOY... en el primer comentario.

Clandestinos y Policarbonados


(Para Mariano, Carlos y Shara)

"Érase una vez...

(No, esperad, esperad, que creo que estoy empezando mal... bueno no, qué coño... si esto es un cuento, y además de los buenos. No es mío, ya estaba escrito, pero sigo ¿eh?. Sigo...)

Érase una vez tres personas, tres. Amigos. Compañeros de sótano compartiendo sudores, tintas, palabras y sonrisas, entre cafés y comidas... y, casi sin llegar a saberlo, unos pocos sueños. Una tarde se sentaron y hablaron en serio, de eso, de sus sueños. Los sacaron de los bolsillos y los adornaron con susurros y unas risas, y vieron que eran los mismos. Así le gusta creer que pasó a este cuentacuentos.

Salieron de aquel sótano y les bañó la luz, no sé si del sol, de la luna... o era, simplemente, la serena luz de aquel día, a mí me gusta pensar que fue una cortina de niebla espesa, incierta, de la que salieron sus siluetas; quizás fuese niebla, sí. De todas formas, sea como fuere... era luz.

Así que atraparon esa luz y un día abrieron con ella una puerta y nos invitaron a todos a traspasarla, a compartir las páginas que allí guardaban y a hablar con ilusión y esperanza de sueños inconclusos que metían en una caja con forma de editorial, así: inconclusos, porque una vez los sueños se completan dejan de ser sueños para convertirse en recuerdos, o en estanterías para libros como este, o este (escrito en un azul nocturno en el que aún tengo que sumergirme).

Y no contentos con convertir sus sueños en recuerdos nos invitaron a realizar los nuestros. En breve se materializará uno de ellos. Se llama Blogs de Papel... muy pronto hablaré de él."

-.-

Más sobre La Librería La Clandestina y Editores Policarbonados en el primer comentario, y en la entrada de abajo sus dos primeros libros de relatos. La foto es de la librería, por supuesto :) (os la he mangado de vuestra web, y sin permiso, lo siento).

Relatos a Cuatro Manos y Metropolitanos


No sé hacer crítica literaria. Os lo aviso.

Y ya hay mucha gente que ha hablado de estos maravillosos relatos pero yo no he leído las críticas o reseñas que han hecho, no es que las desprecie, en absoluto, pero las he pasado por encima, lo siento. Es que si las leo me veo influenciado por lo que puedan decir, y no quiero eso. Es muy raro que yo me detenga a leer algo de lo que dicen de un libro (a no ser que sea el propio autor la voz cantante), prefiero leerlo, sin más.

Así que es eso, no sé hacer crítica literaria, pero quiero escribir aquí lo que he sentido leyendo los relatos que se contienen en estos dos libros.

-.-

A mí me gusta pensar que Relatos a Cuatro Manos son dos novelas cortas que no se complementan. Son independientes pero capaces de convivir la una con la otra.

Carlos narra de una forma muy directa en Clandestino, a mí me parece rudo a veces, pero no de una rudeza áspera, sino de una de esas solitarias y por las que gusta pasar el reverso de la mano, porque sabes que por debajo está la sensibilidad que desviste a los personajes. Yo creo que la suya es una historia de un soñador que anda divagando, buscando un lugar adecuado, aunque desconoce el significado de esa palabra.

La historia de Mariano (Dos Maletas y una Montaña Rusa) es diferente. Nos hace vivir de un recuerdo, uno que a mi me pareció que se iba ramificando conforme iba avanzando en la historia, pero siempre volviendo al principio... es difícil entenderlo si no lo leéis, claro. Sus metáforas son un bombardeo constante de imágenes. Yo creo que El Zurdo es bastante bueno en eso.

-.-

En Relatos Metropolitanos (de nuevo Mariano Vega) se nos ofrece una serie de relatos ambientados y/o escritos en el metro de Madrid. A mí me gusta verlo como un mismo recorrido: uno de ida (crónicas del metro) y otro de vuelta (crónicas desde el metro). Quiero destacar por encima de todos el relato más largo: el guitarrista zurdo y el retratista pálido. Un auténtico duelo de juegos entre dos personajes, una delicia narrativa con sorpresas que se van descubriendo conforme vamos avanzando en su lectura.

-.-

Desde aquí sólo os puedo decir que os hagáis con unos ejemplares de estos dos libros. Son los primeros que han editado Editores Policarbonados. De ese proyecto y de la Librería La Clandestina hablo en la entrada de arriba.

Granada En Tus Ojos


Música: Zagreb Guitar Quartet - Milonga
Pincha aquí para oír la Milonga si no funciona el reproductor

(Para Ana, porque siempre es ella)

"Amanece en tus velos el sol de la Nevada.
Y te levantas, anhelando tocar los luceros del alba que se cuelan por tu ventana.

Te vistes con la elegancia de la hiedra encaramada, y en seda negra me tejes los sentires que supiste ver en la distancia; los de aquel amor por ella, tan mío, diluido a lágrimas en mi último té con miel de madrugada. Frente al espejo te maquillas los labios con los besos que esquivaste de amantes celosos de tus miradas... sureñas, andaluzas, flamencas, de noches en vela con una guitarra.

Péinate con el agua de azahar de tu Granada, y deja caer en tu cuello unas gotas de jazmín, de esas que cuelgan en rocío de los muros de las casas.

Sales de mañana, y cuando taconeas en suspiros ellos pierden las palabras, pero tú las recoges en tu manto y las vistes del azabache de tu pelo y del brillo en rojo de tu alma. Y el sol de las piedras sonríe resaltando los hoyuelos de tu cara; llevándoles la luz de un horizonte anaranjado que el reflejo de tus ojos convierte en plata.

En nocturno caminas por las calles de un Albaicín empedrado en silencio a lágrimas bereberes y a sangre cristiana. Y el embrujo del Genil dormita hasta la puerta de tu casa, mientras el Sacromonte gitano tañe en el aire el vuelo de un vestido de flamenca, violeta con añiles en volantes y tacones malvas.

Del viento de mi Atlántico he roto una ola y la he empujado tierra adentro con un beso que te falta.

... Y que se quede a vivir en el duende de tus ojos con sus dos colores: el ocre otoñal de los muros y el verde que se enreda en tu Alhambra."

-.-

En el primer comentario comparto con vosotros algo que Ana me regaló.

El Último Día de En Angulo Muerto

Es muy difícil describir lo que se siente cuando acabas de escribir una novela con una historia que te ha acompañado durante 4 largos años. No tiene nada que ver con rematar un relato corto, o de algo más de diez páginas. Al finalizarlos te sientes pletórico. Al menos a mí siempre me ha pasado eso.

Pero soltar a Samuel, a Lucía y a Amadeo me ha dolido muchísimo.

Una vez acabé la novela tardé más de dos semanas en releerla, mientras In Anima Vili seguía su curso por Scriptoria. No quería dejarla ir, es como si ellos (los personajes) fuesen a morir con ella. Tres semanas más tarde es diferente.

El 18 de Noviembre por la tarde llevé el archivo de Word de En Angulo Muerto a que me lo imprimieran. Dos copias. Una para el Registro y otra para el editor que me la pidió hace un tiempo. Yo no quería quedarme con ninguna. Pensé que si la volvía a ver en papel sería sólo si se publicase algún día. Sólo así.

Puede parecer una tontería pero me puse muy nervioso al verla encuadernada. La odié y la amé a la vez, pensé que no valía nada, que era insípida, que no le iba a decir nada nuevo a nadie, o que mi manera de contar las cosas sólo servía para entradas cortas de un blog, no para volcarlas en algo más de 230 páginas, pensé que había fracasado al intentar conservar el estilo, el hilo argumental, la evolución, el ambiente... De camino a casa saqué una copia de la bolsa y me senté en un banco, con una mano me tapé los ojos, desesperado, con la otra abrí el manuscrito por la primera página y comencé a leer el primer capítulo:

" Soy un tipo cualquiera con un nombre especial, quizás algo extraño.
Soy un hombre rutinario.
Aquel jueves amaneció como... "

Y luego pasé al último. Lo leí entero y no me convenció nada.
Subí a casa y tiré las dos copias sobre mi cama. Al pasar por el salón a la cocina mi madre me preguntó si ya estaba, si podía verla. A ella no le puedo negar nada, de modo que le dejé una copia, leyó el primer capítulo, me miró muy seria y se quedó en silencio. Eso es porque conoce un trozo de mi verdadera historia.

Siguió leyendo durante algo más de una hora. Luego cerró el manuscrito y no dijo nada. Al día siguiente me deshice de ambas copias. Y ya no he vuelto a releerla...

... siembra inseguridad.

-.-

Lee algo nuevo aquí... Y en el primer comentario: uno de mis miedos.

Primera Novela


...

(Pinchad en la imagen)

Y más en el primer comentario...

Abrazo En El Aire














Mientras ella y yo escuchábamos The Man Who Can´t Be Moved (The Script)
...

-.-

En esta entrada necesito que todo quede en silencio. Así que no voy a permitir comentarios.
Lo siento.
Es un regalo.

In Anima Vili (Reflexión y Fin)

foto: AdR

Pues eso...
... que ya el nene acabó de parir.

Ya está.

Debería tomarme un descanso pero... paso, porque en unos días vuelvo con una sorpresa (antes quiero mostraros lo que significa un Abrazo En El Aire, al borde de la medianoche).

Ya dije en un comentario que me he llegado a sentir raro durante este experimento. Sentirme raro no es sentirme mal, pero he echado mucho de menos Scriptoria. Los que lleváis mucho tiempo leyéndome lo entenderéis, aun así no me arrepiento ni de una sola de las palabras que han ido saliendo en los relatos de In Anima Vili. He aprendido cosas que me guardo, están madurando. En el futuro habrá más experimentos... o series de relatos :)

Por si no os ha dado tiempo a leer todo lo que he ido publicando este mes sabed que tenéis todos los links de los relatos en la barra de la izquierda (y pronto endosará un apartado en el Relatario de Scriptoria, más abajo; así que no se perderán de vista). O también podéis pulsar en el siguiente enlace (o en el propio cuaderno) para verlos todos, y de paso podéis dejarme como comentario en este post vuestras impresiones o el nombre del relato que más os ha gustado, no sé.

In Anima Vili

Buen provecho

Muchas gracias a tod@s

P.D: La foto es un detalle de una escultura que hay en las inmediaciones de Cabo Roche, mi prima y yo nos paramos frente a ella una tarde del pasado verano porque nos llamó mucho la atención. Es un candado enorme... pero fijaos en la punta. Es la de una pluma :) Así que es un monumento que simboliza la libertad de escribir, imprimir y publicar de todos los hombres, según el artículo 371 de la Constitución de Cádiz. Olé ahí. Así que nada... disfrutad de ese artículo como yo lo he hecho en In Anima Vili :)

Colonia Roja

(Para Ray Bradbury, un genio que una vez dijo: "Somos una imposibilidad en un universo imposible.").

Colonia en Marte. Acuarela. 30x40cm. 2006


Música: David Bowie - Life on Mars
"- Cosechadora VT-32 a torre de control. Cambio.
- Aquí torre de control, VT-32. Informe.
- Tripulación de VT-32 a salvo... una baja.
- ¿Una baja? Torre de control requiere informe sobre esa baja - dije.
Hubo un silencio absoluto y repetí el mensaje.
- Informe sobre la baja, por favor. Cambio.
- Perdimos a VT-26. Fue una de esas cosas, ya sabe. Ocurrió en el sector 40B de los antiguos Estados Unidos.
- Mierda.

De nuevo en aquella zona, pensé. En los últimos ocho meses habíamos perdido cuatro cosechadoras VT, las únicas que nos quedaban. Aquellas cosas salían de sus madrigueras y las naves eran demasiado lentas para huir de ellas.

Ya solo nos quedaban seis VT. Habían pasado más de doscientos años de la última guerra en la Tierra... un cataclismo donde se usaron armas de manipulación genética y nuclear, aquello había ocurrido durante el siglo XXI. El gobierno de los Estados Unidos había mantenido en secreto una colonia en Marte con la maquinaria y materia prima suficientes para que cien humanos pudiesen producir alimentos, reproducirse y sobrevivir durante dos siglos. Cuando estalló el conflicto un grupo reducido de humanos de inteligencia superior fueron seleccionados y trasladados al planeta rojo. La Tierra quedó arrasada en cuestión de meses.

Transcurrieron más de 50 años antes de volver a la Tierra para echar un vistazo, y cuando mis antepasados lo hicieron el planeta estaba dominado por unas mutaciones de cucarachas, gigantescas, feroces... y con una inteligencia suprema, un fenómeno evolutivo inaudito y desconcertante, producto de aquellas armas genéticas.

El agua escaseaba en Marte y las cosechadoras VT se habían construido para intentar recuperar agua potable de algunos focos que todavía existían en la Tierra. Y de paso algunos recuerdos: fotos, libros, instrumentos musicales... historias, grabaciones, cuentos perdidos.

- VT-32 ¿Habéis conseguido agua? - pregunté abriendo de nuevo el intercomunicador.
- Negativo, torre de control. Negativo.

No había más agua en la Tierra. No quedaba más combustible en Marte. El sector 40B era el último por explorar. Nuestra colonia tan sólo estaba formada por 26 humanos. Apagué de nuevo el intercomunicador y me fijé en la antigua foto que presidía mi puesto de control, a mí sólo me quedaba esa foto como recuerdo, tenía más de doscientos años y en ella aparecían las antiguas Torres Gemelas, un antepasado murió en ellas, eso me habían contado siempre... así dijeron que comenzó todo."

Aurora Envejecida

foto: google.

"... y Aurora se pinchó con el huso y tan pronto vio la sangre se desmayó. Claro, no soportaba su visión. Y tal fue el impacto que permaneció cien años dormida. Ni con amoníaco ni a bofetadas despertó. Así que dedujeron en el Reino que sólo la haría regresar a la vida el olor de un buen varón con fuertes piernas y polla bien erguida.

Y el tiempo no pasó en balde por el cuerpo de Aurora.
Se arrugó.
Y cuando llegó el ansiado momento... a la Vieja Durmiente se le metió el perfume de las entrepiernas del príncipe por todos (y cuando digo todos son todos) los orificios del cuerpo, y del placer que le embargó se levantó de un respingo y dijo:

- ¡Por fin!. Sois vos príncipe mío, bien me habéis hecho esperar, ¡coño ya!. Ven aquí, buen mozo, que te voy a destrozar.

A lo que el apuesto príncipe contestó:

- ¡La madre que me parió! Yo ni beso ni me tiro a eso. Prefiero follarme a un erizo o tirarme una serpiente al pescuezo.

Ea, y así acaba el cuento."

Caperucita VisionLab

foto de aquí

"... entonces Caperucita entró en la casa y vio al lobo metido en la cama con el camisón de la abuelita. Y se le quedó mirando. Y el Lobo pensó: "¡Venga, hija puta... pregúntame algo!", pero se contuvo y dijo poniendo voz de anciana enferma y cansada:

- ¡Ay, hija! ¡Qué malita estoy!.

Y Caperucita callada.

- Hija, ¿no me das un beso?.
- ¿Dónde está mi abuela, Lobo?.
- ¡Coño! ¿Cómo me has reconocido? - preguntó con su voz grave el Lobo.
- Es que mi madre me ha comprao estas peazo gafas graduá, jiji."

-.-

(Post para invidentes como Caperucita... pulsad el play)

Cenicienta Afortunada

foto de aquí

"... entonces antes de que la esfera marcase las doce en punto le quité las pilas al reloj y las manecillas se pararon, y ni la carroza se convirtió en calabaza ni los caballos en ratones. Y por supuesto Cenicienta no tuvo que salir pitando, sino que se quedó bailando con el príncipe y no perdió su zapato, con dos cojones.

Y esa misma noche se desfogaron y se quitaron las telarañas.

Así que las hermanastras se jodieron vivas antes de tiempo.
Hala, fin del cuento."

La Herida

"Hubo un tiempo en un país incierto donde todos los niños nacían perfectos. Todos iguales, sin distinción física alguna. Los mismos ojos, las mismas manos, los mismos cuerpos.

Pero un día nació una niña con una pequeña herida sobre el ombligo. Era una herida diminuta, casi imperceptible, incurable. Una herida que nunca cicatrizaba. Pasaron los años y los demás niños la daban de lado en sus juegos. Así que la pequeña se quedaba en una esquina, sola, viendo pasar el tiempo.

Y por la herida se le escapaban las ganas de seguir creciendo en los años venideros.

Así transcurrieron muchos años y los niños perfectos se hicieron adolescentes enteros, y comenzaron a darse los primeros besos de enamorados, las caricias, los abrazos. Y eran cosas que la niña jamás tendría.

Hasta que un día llegó un chico al pueblo. Se paró ante la pequeña y le preguntó:
- ¿Qué te pasa?
- Soy diferente. Sin ser soy mujer, siendo niña a la vez - dijo ella.
Y le mostró la herida de su vientre.
- Yo también soy distinto a los demás - dijo él.

fuente foto: google

Y la pequeña alzó la vista y vio que el chico tenía una herida igual a la suya que le rompía en dos el labio inferior. Se puso de puntillas y en ese labio depositó un beso, uno solo que guardaba como la niña inocente que aún era. Y la herida del chico se cerró y la cicatriz se evaporó.

Entonces el joven pudo recuperar todos los besos de adolescente que nunca dio y otras cosas que la niña jamás le preguntó. Luego el chico se puso de rodillas, se inclinó ante el vientre de ella y besó la herida. Y la herida se cerró, y la cicatriz se evaporó.

Y la niña se hizo mujer.
Se miraron, se dieron la mano y desaparecieron lentos, calle abajo, y nunca más les volví a ver."

La Puta del Barrio

(Para mi admirado Henry Miller que una vez dijo: "El sexo es una de las nueve razones para la reencarnación... las otras ocho no son importantes.")

fuente foto: google

"- No me gusta la manera en que te mira ese tío - le dijo él a ella mientras no me quitaba los ojos helados de encima.

Ellos en su balcón, y yo en el mío apurando mi cuarto pitillo seguido. Apenas nos distanciaban seis metros e incluso podía oír los sucios roces de los dedos de él sobre el hombro desnudo de ella.

- Y podrías ponerte algo más encima ¿no?. Casi se te transparenta todo con esa blusa blanca -dijo.

Y luego, antes de meterse en la casa, soltó en un susurro que ella no quiso oír:

- ¡Serás puta!

Y sí. Sí que lo era. Una verdadera zorra. Su coño había sido atravesado por más de un centenar de pollas. Y su pelvis salpicada por miles de gotas de sudor y de semen muerto, reseco y pegajoso, de casi todos los tíos del barrio. Más de cien pollas diferentes unas de otras, cortas, largas, gruesas, delgadas, sucias, peludas, duras, blandas, rasuradas, más sucias. Se metía todas las que alcanzaba a menos de trescientos metros, con sus más de cien lenguas jadeantes que ella, a buen seguro, habría conducido a mordiscos calientes a su vulva excitada y palpitante de sangre.

Puta y madre de tres hijos, "a saber de quiénes" le había dicho él en muchas ocasiones.
Se metió mi polla cinco veces. No se me olvida ni una de ellas. Ni una.

Una fue sobre el fregadero. Cuando su hijo, el mayor, tenía sólo tres años, lo encerró en el baño la muy guarra, y al minuto ya la tenía entre mis piernas mientras el otro crío, el de unos meses, lloraba en la cuna desconsolado.
La segunda vez el mayor nos pilló en la cama, mientras yo le empujaba la boca contra mis huevos.
La tercera... la tercera ya no me acuerdo, joder... se me ha olvidado.
La cuarta fue de pie, contra una ventana. Yo le daba por detrás y por encima de su hombro pude ver al vecino de enfrente mientras se la meneaba, y ella lamiendo el cristal sin dejar de mirarle. Eso es de ser muy zorra.
Y la quinta...

La quinta no se me olvida porque me corrí dentro y seguí dándole hasta que le hice heridas en el coño. Ella gritaba como las cerdas camino del matadero. De eso hace ahora justo un año.

Mi hijo tiene 3 meses."

-.-

Me da un poco de miedo decir algo después de este relato pero... en fin. Mi amiga Charlotte, condecoró a Scriptoria hace muy poco con el premio Dardos. Yo sigo con mi filosofía de no mostrar premios en Scriptoria, lo siento, pero le doy las gracias a Charlotte y reservo este espacio para entregarlo. Hago mención de 3 chicas que me leen desde hace tiempo para que lo recojan cuando quieran :)
- Belén in Red
- Realidades de Eternia
- Tormenta

Luigi y El Trasgo



Música: Piano concerto No 26 (Mozart)

"En el árbol más grande del bosque vivía un trasgo. De lejos parecía un hombre, pero cuando lo veías de cerca sabías que era un trasgo, porque tenía bultos de calvas en la cabeza y de sus brazos desnudos le colgaban pelos muy largos. Un ojo más arriba que otro, una nariz terriblemente gruesa y una boca llena de dientes negros y afilados.

A la casa del trasgo se entraba por el hueco más grande del árbol. Y no tenía puerta, porque ni siquiera los más valientes se atrevían a entrar en su guarida. Vivía solo y ¿sabéis lo que le gustaba comer al trasgo?.

Comía niños perdidos.

El trasgo había colgado de algunas ramas del árbol unas campanillas que, mecidas por el viento, tintineaban una bella música que atraía a los niños que paseaban por el bosque. Y pasaba la mayor parte del día cantando con su horrible voz cosas como esta:

"Tralará, tralaró, tralarí
ayer en la cena, un niño me comí"


Ros, ros... y se rascaba con sus uñas negras y sucias el brazo lleno de pelos y de él salían liendres, pulgas y piojos saltando.

foto de aquí

De vez en cuando se asomaba para ver si algún niño se había perdido y se había quedado oyendo la música de las campanillas... eso le pasó a Luigi un día. Luigi era un niño que no temía a nadie. Una tarde se adentró en el bosque persiguiendo a una ardilla, se perdió y vino a parar al árbol donde vivía el trasgo. Luigi se quedó tan entusiasmado mirando las campanillas que no se dio cuenta de que el trasgo había salido de su guarida y le estaba vigilando.

"Tralarí, tralará, tralarú...
lindo y rico niño que eres tú"


Cantó con voz grave. Ros, ros... y se rascó su grasienta cabellera mientras sonreía dejando ver sus dientes negros y sin lavar.

Luigi no se asustó y dijo:

- Me llamo Luigi. ¿Son tuyas esas campanillas?.
- ¿eh? - dijo el trasgo extrañado.
- Tu voz no es como la música de las campanillas - dijo Luigi.
- ¡Me es igual! ¡Voy a comerte! - gritó el trasgo mientras levantaba al niño con fuerza y lo metía dentro del árbol.

Luigi se había desmayado y cuando despertó estaba metido en un caldero puesto al fuego y lleno de agua hasta el borde. Un buen puñado de hortalizas flotaban a su alrededor.

"Tralaruuuuu, tralariiiiii, tralaraaaaaa,
me como a Luigi, que sabroso que estaraaaaaá"


Aullaba el trasgo dando vueltas alrededor del caldero. Ros, ros... y se rascaba su enorme nariz.

- No sabes cantar - dijo el niño.

Luego todo quedó en silencio. Entonces una ráfaga de viento sopló moviendo las ramas del árbol y trajo consigo el tintineo de las campanillas. Y Luigi empezó a cantar con su dulce voz:

"En el bosque vive un hada,
que está triste, que está sola,
y ella ríe, no se enfada,
cuando cantas ilusiones,
ven a verla a su casa,
a alegrarla con canciones"

Luigi y el trasgo se miraron, sin decir nada. Y pasaron unos minutos así, en silencio. Las campanillas habían parado y el fuego seguía crepitando bajo el caldero.

- ¿No te ha gustado? - preguntó Luigi.
- Tú... ¿tú puedes enseñarme a cantar así? - inquirió el trasgo.
- Claro que sí - dijo el niño.
- Te sacaré de ahí, el agua empieza a estar muy caliente - dijo el trasgo mientras sacaba a Luigi del caldero y le secaba con un trapo muy viejo.

Y desde aquel día el trasgo no comió más niños perdidos sino que se sentaba en la entrada de su casa, esperando a que Luigi viniera cada tarde para cantar con él la música que el viento componía para las campanillas".

Sanitarium

foto de aquí


Música: Nymphetamine (Cradle of Filth)
Letra

"En un día blanco y soleado llamó a la puerta de mi casa un hombre vestido de negro, me miró a los ojos y me dijo que al día siguiente me iba a morir. Y luego se fue por donde había venido.

En menos de veinte horas estaba tumbado sobre una camilla de sábanas blancas, rodeado de enfermeras y médicos con batas blancas y metido en una habitación de paredes desnudas y ventanales deslumbrantes, inmaculados.

Entonces me enchufaron con tubos a una máquina porque mi respiración se hacía cada vez más débil y el corazón golpeaba mi pecho como los viejos tambores que han anunciado mil y una guerras entre tribus humanas. Y yo vi que las enfermeras se volvían pálidas y sus batas se iban tornando a un gris plomizo y ceniciento antes de llegar a la más completa opacidad del negro. Sus uñas se pintaron del mismo color, sus labios de un morado nocturno y de sus ojos se escapaban lágrimas de alquitrán oscuro. Entonces mi corazón hizo un agujero del tamaño de un puño en mi pecho, dio un salto palpitando y cayó al suelo hecho un despojo. Una de las enfermeras se acercó y me puso en su lugar unas rosas de espinas y hojas negras.

Luego los médicos salieron de la sala y de las paredes comenzaron a brotar enredaderas negras con flores de pétalos oscuros, y estos se tornaron mariposas de carbón agonizantes que al emprender el vuelo iban cayendo al suelo, muertas.

Con el suelo sembrado de mariposas las enredaderas cayeron y la sala dejó de existir, y vi que nos encontrábamos en lo más alto de una roca gigantesca y negra. Y no había nada más alrededor, sólo un cielo oscuro sin luceros ni estrellas.

Me levanté de la camilla en el momento justo en que se volvió ceniza y al pisar el suelo espachurré mi corazón muerto y por entre los dedos de mis pies desnudos rezumaron sus coágulos de sangre, y a mí me parecieron las entrañas de unos gusanos que habían sido alimentados de la perfidia, el dolor y la locura de cientos de personas enfermas que ya habían fallecido en la misma sala de paredes negras.

Y una de las enfermeras que lloraba se acercó y me puso una corona de espinas, de la frente se me escaparon unos regueros de sangre, roja, muy roja... y cuando me la quise limpiar con las manos comprobé que no era roja, sino que también era negra.

Entonces frente a mí habían cavado un hoyo, era mi tumba, y las enfermeras clavaron una enorme cruz del mármol más blanco que jamás había visto; me condujeron al borde del agujero y me quedé rígido, luego desencajé mi mandíbula y mi boca se abrió cinco veces más de lo normal, y de ella salieron volando cientos de mariposas de alas blancas manchadas con los cuentos que me quedaban por escribir; se elevaron en el cielo formando una nube de falsas esperanzas y yo caí muerto.

Y allí me enterraron, en una tumba oscura de paredes negras, bajo arena plomiza... y cruz blanca inmaculada."

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NOTA MUY IMPORTANTE en el PRIMER COMENTARIO

La Jugadora de Volley

(Esto es para mi amado Charles Bukowski que dijo -entre otras cosas-: "Una vez que una mujer te da la espalda, olvídala: te aman y de repente algo se da la vuelta. Te pueden ver muriéndote en una cuneta, atropellado por un coche y pasarán a tu lado escupiéndote.")

Foto: esta señorita no tiene nada que ver con esta historia. Pero si queréis saber más sobre ella pinchad aquí.

"Hace poco estuve con una chica de diecinueve años que era jugadora de volley. Medía casi veinte centímetros más que yo, y aun así me decía que no llegaba a la altura de sus compañeras y que pronto la echarían del equipo de la universidad. A mí me parecía que tenía unas piernas perfectas. Larguísimas. Fumaba mucho, pero eso a mí me daba igual.

La tumbé en mi cama y comencé a chuparle los dedos de los pies, le encantó. Cuando mi lengua subió por la pantorrilla hasta sus muslos terminó más seca que una de aquellas alpargatas que mi viejo arrastraba por el suelo allá por 1979. Así que al final acabé hundiendo mi lengua en su coño. No pude remediarlo. Estaba sediento.

Tenía una sonrisa tan inocente como la de una niña a la que acabas de regalarle la piruleta más grande de la feria. Pero cuando mi lengua dio buena cuenta de su sexo ya no sonreía, ya no era una niña, era toda una mujer pidiendo que sacara toda mi colección de juegos salvajes. Rodeó mi cabeza con sus manos y me hundió la boca en la humedad caliente y pringosa de su coño, y yo moviendo mi lengua en una retahíla de círculos concéntricos, en espirales imposibles, de trazados sinuosos.

Yo la quise llamar por su nombre para decirle que no me apretase tanto contra ella pero... no me acordaba de cómo se llamaba. Así que le dije:

- No me aprietes tanto la cabeza, putita.

Y ella se encendió aún más y comenzó a dar gritos. Me la bebí entera, me encanta eso. Ya en aquel restaurante yo le había entregado una nota con un sentir falso y embustero, eso me lo enseñó una escritora con la que estuve un tiempo. Pero yo no quería hacerle eso a mi jugadora de volley, ella todavía era una niña, así que dejé de ponerle cebo a mis anzuelos y la traté como a una verdadera dama.

Hasta que acabamos de follar. Entonces me miró, abrió la boca y me dijo, con la misma cara que yo recordaba en aquella escritora falsa y embustera:

- Cariño, te quiero."

La Última Noche

(Este relato lo escribí el 14 de Noviembre de 1996 -no he corregido nada-. Se lo "regalé" a un amigo, compañero de piso universitario, que solía quedarse solo la noche de los viernes antes de salir de viaje muy temprano a la mañana siguiente. Incluí en él todos los elementos que había en aquel dormitorio... Por casualidad me encontré a Juan este verano, en la feria de mi pueblo. Todavía no me ha perdonado... :D)

foto: google.


Música: Ave Satani (Jerry Goldsmith)

"Es medianoche pero él ya apaga la luz, hoy no le apetece oír el programa de radio, a causa del examen se encuentra demasiado cansado. Además, mañana volverá a casa. Está solo.

Afuera, en la noche, hace frío; pero bajo las sábanas el aire está caliente. Sus pies recorren el colchón buscando un lugar donde el calor no haya llegado para así poder calmar ese ahogo que surge desde su interior.

Tras unos minutos y varias vueltas sobre la cama sus pupilas se adaptan a la leve luz que entra en el dormitorio proveniente de los mismos
agujeros de siempre de la persiana que nunca logra bajar del todo.

Por la noche, en la oscuridad, los objetos del dormitorio se transforman y no son lo que parecen a la luz del día. Ahora mira hacia el estante, está cerca, y logra, a duras penas, percibir las formas de los objetos que en él se encuentran.

La mesa donde estudia, a la izquierda, es más difícil de averiguar. Muy cerca, en el suelo, está la maleta ya preparada, lo sabe porque la puso ahí hace unas horas. Ahora es sólo un bulto negro e inerte ¿un cadáver? Aterrado por la ilusión desvía la vista al techo.

Comienza a llover y las primeras gotas caen golpeando la persiana. Son notas musicales que se unen para formar melodías de desesperación y muerte. Los pósters que aún quedan por quitar son madrigueras de fantasmas que se deslizan vagando por las paredes, buscando un lugar donde permanecer por siempre. Esta noche es el momento.

Él cierra los ojos pero ya es tarde para escapar. Un sudor frío le empapa la frente mientras su cuerpo se retuerce en posición fetal, el miedo se hace evidencia, realidad.

Un último esfuerzo. Abre los ojos: el gran armario. Anoche lo cerró, no queda nada dentro pero las bisagras chirrían y una de las puertas se abre lentamente dejando entrever la oscuridad infinita que alberga su interior.

Paralizado por el terror agarra el filo de las sábanas secas. La eterna oscuridad es una sombra, una calavera que abre sus fauces y se yergue sobre el lecho de muerte a punto de tragar una vida más... como la del cadáver de aquel compañero, confundido con una bolsa, que yace en el suelo."

Macropoesía

" y yo
haciéndonos el amor"

Micropoesía (III)

"Penetro en tu cama
hasta alcanzar el aliento
que nace en tu seno,

y en él escribo...

los besos de amor

que pongo en tus ojos,
de noche los velo"

Micropoesía (II)

(Escrito con las manos mojadas)

"
Navego, navego
sobre las olas de mi océano,
imaginando que mi tabla es tu cuerpo
y en ella muero,
y en ti empiezo.
Así navego,
hasta el fin de mis tiempos."

Micropoesía (I)


"
Camino, camino
por la senda del olvido,
y sin ti camino,
pero en ti pienso,
en ti expiro.
Así camino,
hasta el fin de mis tiempos."

Alicia Revisitada (III)

foto: La Reina de Corazones. Obra de José Luis Muñoz.

(No hace falta que vuelvas a leer Alicia Revisitada (I y II)... a no ser que estés tan depravad@ que no puedas pasar sin ellas, claro)

*Algunas frases y expresiones del siguiente texto no han variado respecto al capítulo 8 del libro original, capítulo que puedes leer aquí.

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"Alicia sodomizada llega a la entrada de un jardín donde ve a tres naipes pintando de rojo un rosal blanco. Les pregunta por qué lo hacen y ellos le dicen que se confundieron al plantarlo. Lo hicieron de blanco virginal y la Reina de Corazones lo quiere de rojo perversidad. Pues el vicio y el libertinaje están a la orden del día en su Reino.

Y Alicia exclama:
- ¡Anda, pues como yo! ¡Entré blanca y pura y me voy toda roja y hecha una puta!.

A todo esto llega el Cortejo Real y entre la soldadesca y los infantes Alicia ve al Conejo Blanco hablando atropelladamente, muy nervioso, sonriendo sin ton ni son. La niña le pregunta qué le pasa y de lo que dice el Conejo (que ve a Alicia de todos los colores) sólo sabe distinguir estas palabras:

- Tripi, tripi, tripi - y luego -, Lusiiindescaaaaiigüizzdaaayaamooons.

Justo al final del Cortejo viene la Reina y ésta se para ante Alicia y dice:

- ¡Cacho zorra! ¡Inclínate! ¿Cómo te llamas?
- Alicia, para servirle a su majestad - dice haciendo una reverencia.
- ¿Y quiénes son estos? - pregunta señalando a los tres naipes que estaban junto al rosal.
- ¿Cómo voy a saberlo yo? - contesta la niña.
- ¡Que le corten la cabeza del... mmm! - duda la Reina.
- Yo no tengo de eso, puerca - dice Alicia levantándose el vestido.
- Considera, querida, que es sólo una niña - interviene por primera vez el Rey, y mostrando su interés continua diciendo -, aunque con toda una entrepierna de mujer, sí.
- Te propongo un juego, niña - dice la Reina.
- Ya me sé este cuento de los cojones - dice Alicia -. El juego del Croquet ¿verdad?.
- No, querida, no - ríe la Reina -. Los tiempos cambian. Ahora jugamos al Teto.

Entonces Alicia se gira y ve cómo los tres naipes le están pintando de rojo los bajos al pobre Conejo Blanco y, resignada, se agacha para ver pasar ante sí a todos y a cada uno de los miembros del Cortejo Real."

Alicia Revisitada (II)

foto: aquí.

(No hace falta que vuelvas a leer Alicia Revisitada (I)... a no ser que te guste mucho, claro)

"... entonces el Sombrerero Loco volvió a sacar su DNI, donde aparecía una foto suya con los ojos en rojo y desorbitados, y comenzó a preparar la tercera tanda de rayas de coca de la tarde, junto a las tazas del té, ya helado. Luego pronunció este acertijo:

"Oro parece
plata no es,
lo que clavo en tu culo
del derecho y del revés"

Y todos se quedaron en blanco. La Liebre fue la primera en reaccionar. Se esnifó la raya más gorda de la nueva tanda (que para eso la merienda era en su casa, qué coño), y luego siguió frotándose contra las piernas de Alicia que, jadeando y atada de pies y manos a la silla, presenciaba erotizada la escena.

- Tu polla - le dijo Alicia al Sombrerero mientras el Lirón se metía dos rayas de una vez y se volvía a tumbar para seguir durmiendo.
- Querida - comenzó a decir el Gato de Cheshire apareciendo gradualmente de la nada -. Has fallado.

Y comenzó a cantar una versión muy caliente de Jabberwocky que incluía estrofas como esta:

"Valiente empuñó su glande vorpal;
y a su amazona jodió sin descanso;
luego, corrióse en su tez blanquecina
y quedóse gustoso contemplando..." *

Entonces el Sombrerero sacó un enorme plátano de debajo de la mesa y se acercó a Alicia poniendo la mejor de sus sonrisas.

Los gritos llegaron a todos los rincones del País de las Maravillas."

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* La estrofa original dice:
"Valiente empuñó el gladio vorpal;
a la hueste manzona acometió sin descanso;
luego, reposóse bajo el árbol del Tántamo
y quedóse sesudo contemplando..."

Alicia Revisitada (I)

foto de aquí.

"... por entonces el conejo había desaparecido. Y Alicia ve una pequeña puerta por la que no cabe. Muy cerca encuentra una pequeña botella con un letrero que dice "Bébeme", lo que hace con enorme placer. La poción encoge a Alicia hasta hacerla medir veinticinco centímetros de altura.

La niña abre la pequeña puerta para continuar explorando. Tras ella encuentra un espléndido jardín y, al fondo, otra puerta más grande, pero la llave que abre la nueva puerta está sobre una mesa que Alicia no puede alcanzar. La niña intenta entonces recuperar su estatura original tomando un trozo de un pastel que encuentra con el letrero "Cómeme", lo que hace con enorme placer.

El pastel hace crecer a la niña hasta convertirla en toda una mujer. Con su nueva imagen Alicia se olvida de la llave y comienza a acariciarse de manera compulsiva los pechos y a frotar con avidez su sexo empapado. A un lado del jardín, bajo un cerezo, hay un hombre desnudo. Alicia se acerca. Y de la polla del hombre cuelga un cartel que reza: "Fóllame". Y Alicia lo lleva a cabo... con enorme y gran placer."

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No iros muy lejos...
Mañana, la segunda parte... y pasado mañana, la tercera.

Haiku Sucio

De Wikipedia: El haiku tradicional consta de 17 moras (unidad lingüística de menor rango que la sílaba) dispuestas en tres versos de 5, 7 y 5 moras, sin rima. Suele contener una palabra clave denominada kigo que indica la estación del año a la que se refiere.

Tradicionalmente el haiku, así como otras composiciones poéticas, buscaba describir los fenómenos naturales, el cambio de las estaciones, o la vida cotidiana de la gente. Muy influido por la filosofía y la estética del zen, su estilo se caracteriza por la naturalidad, la sencillez (no el simplismo), la sutileza, la austeridad, la aparente asimetría que sugiere a la libertad y con ésta a la eternidad
.

-.-

Bah, paso... ahí va:

"Tu boca llena,
Mi polla en tu luna,
sacia dormida"

-.-

¿Alguien se atreve a ensuciar en los comentarios? Adelante... las reglas son: 5, 7 y 5 moras, sin rima... y pudor cero. Y mañana... Alicia en un país de maravillas.

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MÁS HAIKUS... EN LOS COMENTARIOS

Piérdete

foto de aquí

Música: Eminem - Lose Yourself
Letra

"¿Qué tal está? Veo que bien, se le ve muy bien ¿verdad, chicos?. Sí, claro que sí. Es tarde, padre, y no debería usted caminar por aquí tan tarde ¿sabe?. Ah, que busca a su hija... Bueno, entonces se entiende que ande por ahí a altas horas de la madrugada. Todo el pueblo sabía que era su hija ¿sabe?. Eso ya no era ningún secreto... pero para Ray sí, era nuevo en el pueblo.

¿Se acuerda de Ray, padre? Hace un mes pasó por el altar de su casa. Sin dedos y con la cabeza hecha papilla. Era nuestro hermano, ¿sabe?. No se asuste, padre. Voy a ser muy rápido. Jesse le va a tapar la boca con cinta adhesiva, odio que griten y que me interrumpan en mi trabajo ¿sabe?. Míreme de frente, padre, escuche:

"Quiero que apeste a miedo".

Oh, por favor, no sea ridículo. No llore. Túmbese en la acera, junto a la verja. Está fría y mojada, lo sé. Deje de gimotear, sea un hombre. ¿Dónde está su Dios ahora?. ¿Dónde?. Chicos, sostenedle la cabeza. ¿Ve este sacacorchos, padre? Es para sus ojos. Sólo la punta, no tema, ni siquiera se los voy a sacar... pero los voy a dejar como si fuesen bombones derretidos en una caja.

...
Muy bien, padre, apenas ha gritado. ¿Ve algo?. ¿Cuántos dedos tengo aquí,? ¿eh?, ¿eh?. Uy, ¿no sabe contar?. Pues réceme algo, anda... no sé, un salmo, una oda de aquellas que solía cantar sonriendo. Jack, tráeme la Biblia. Jesse, bájale los pantalones.

Oiga esto, padre: Isaías 6:8. ¡Vaya! Se llama como usted... ¡qué bien!.
"Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién nos irá? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí".

Le voy a enviar con su Señor. Así que no debe temer nada. Los chicos le van a quitar la cinta de la boca y van a alimentarle con las páginas de su Biblia mientras yo le pateo sus partes; con la punta de hierro de mi bota, sí.

...
¿Qué le pasa? ¿Ahora ya no le gusta la Biblia? Tráguesela. Es la palabra de Dios. Me ha manchado la bota de sangre y heces. Es un asco, no me refería a esto cuando le dije que apestase a miedo ¿sabe?. Le voy a dar otra tanda de patadas para que lo entienda, padre. No se está portando como yo esperaba.

...
¿Ha visto usted qué bien lo he hecho? No he dicho ni una sola palabrota, incluso he dicho heces en lugar de ¡puta mierda de cerdo blanco!, y le he tratado de usted, con ese mismo respeto que tanto profesaba ante sus feligreses y que tantas veces nos ha inculcado por nuestras calles del barrio. Por cierto, ¿no buscaba usted a su hija, padre?... Ven aquí, cariño. Mírela con buenos ojos, buen hombre. Le trae una cruz muy afilada y una corona de espinas de regalo. ¿Sabe una cosa?... Debió usted lavar mejor aquella sotana.

Todo tuyo, encanto."